jueves, 12 de julio de 2012

“La improvisación es un recurso, pero no la base de tu trabajo”


El carismático y multifacético Juan Francisco Escobar, nos cuenta un poco sobre su vida y su nuevo proyecto en un divertido unipersonal llamado “Evolucer”, que es su más reciente trabajo que agradará a todos los peruanos de principio a fin.

-¿Qué recuerdos tienes de tu padre el gran músico chileno Julio Escobar?
- De los mejores. Recuerdo que fue él quien me hacía escuchar todo tipo de música incluso me contaba sobre su carrera en los escenarios.
-¿La pasión de tu padre por la música hizo que en tercer año de secundaria te pusiera a estudiar en el conservatorio de música del Perú?
-Claro, y lo tome con mucha responsabilidad porque es algo que me apasiona, los sonidos mueven todo mi cuerpo.
-¿Hubo algún momento en la que te desilusionastes por la música? 
-Sí. Lo que pasa es que las herramientas para hacer música en el conservatorio son bien antiguas; es más me acuerdo que había una batería para un salón de 50 personas, así era imposible estudiar, y por si fuera poco eran muy estrictos con el tema de los géneros musicales, ya que por ser un conservatorio, todos los alumnos debían tocar música clásica, fue allí fue donde me desencanté por completo y me fui a estudiar comunicaciones.
-¿Y es allí donde conociste en persona a Laura Bozzo?
- A ella la conocí porque Genaro Delgado Parker la impuso. Y a pesar que yo estaba entusiasmado con el proyecto de Alberto Rojas para hacer el programa “Intimidades”, tuve que irme al mes y medio porque esa señora era insoportable. Aunque después me di cuenta que nosotros creamos a ese monstruo en la televisión peruana (risas).
-Después de esa experiencia, ¿volviste a la televisión?
-Estuve como creativo en un programa infantil que me pareció muy buena porque me permitía visionar a los súper héroes, lastimosamente no duré mucho porque no veía billete; fue allí cuando me di cuenta que la plata no estaba en producción, por lo que decidí inventar un programa de radio, pero como estaba al final de mi carrera lo presenté como proyecto final para la tesis. En esas circunstancias es cuando me asocio con el “chino” Eduardo Toguchi y Adolfo Bolívar.
-Así se creó los TTT (Tres Tristes Tontos) que fue muy querido por todos, ¿qué tal la experiencia?
-Muy buena, pero debo señalar que ese programa lo inventé cuando estaba cursando los últimos cursos en la universidad, incluso a los profesores les agradó la idea solo que tenia que cambiarle el nombre.
-¿Pensastes que tu producto iba a durar más de una década en las radios?
- En verdad, no. Fue un éxito rotundo, nos dieron la oportunidad en 1160. Fue lo máximo. Luego de cuatro años nos peleamos, me fui a otra radio a hacer “Mañana maldita”, que hasta ahora sigue, la emisora Studio 92 me compró el nombre.
-¿Por qué se pelearon?
-Por plata. Yo  ganaba como 10 y los otros 3. Ellos quisieron ganar igual, por lo que hubo rencillas y bueno se acabó como todo en esta vida.
-Es la primera vez que haces un unipersonal. ¿Cómo  lo afrontas  teniendo en cuenta qué odias pararte frente a un escenario?
-Con todo el profesionalismo que se merece ya que el público tiene una atracción fuerte y tú debes aprender a manejarlo.
-Más que unipersonales, en nuestro país existen los showman, ¿existen alguna diferencia entre ambos?
-No tanto, aunque debo reconocer que los showman tienen picapica, música, efectos y todo, caso contrario sucede con el unipersonal que solo eres tú y un tecladista como es mi caso. Nada más.
-¿En todo caso lo tuyo se asemeja más a un monologo?
-Tienes razón, porque me paro y comparto cosas con el público, y es divertido porque tienes que hablar y entretener durante hora y media a la gente. Allí depende mucho tu habilidad para llegar a la gente sino se aburren, la improvisación debe ser mínima, incluso en radio las improvisaciones deben ser pocas porque te tienes que regir a un patrón que te da la producción, sino sale un zafarrancho. 
-¿Eso quiere decir que la improvisación debe ser tu última opción?
- Así es. Claro, todo depende como se encuentra el público, no es lo más aconsejable pero si no tienes otra opción pues no queda más que usarla. 
-¿Prefieres un anfiteatro lleno o con pocas personas?
-La verdad mientras más personas mejor porque la adrenalina aumenta y eso hace que me esfuerce al máximo.
-¿Al peruano le gusta los unipersonales?
-En realidad al peruano le gusta reírse, ahora el tipo de humor que hago es de identificación. Lo que quiero decirte es que cuento vivencias para que la gente se sienta identificada con una acción, yo no hago el típico humor de barrio porque simplemente no me llama la atención.
-Después de este unipersonal, ¿qué viene para ti?
-No lo se, mi vida hasta ahora es una serie de casualidades, así que el destino verá lo mejor para mí.

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