miércoles, 12 de diciembre de 2012

Adicción a la comida, una nueva enfermedad mental


De acuerdo con el Manual de Diagnósticos y Estadísticas de Enfermedades Mentales, ahora se reconocerá como enfermedades mentales a los berrinches persistentes de los niños, la adicción a la comida y el acaparamiento compulsivo.
La quinta edición del Manual de Diagnósticos y Estadísticas de Enfermedades Mentales, que será publicada en mayo del próximo año, se presentará ahora en 20 capítulos que según la American Psychiatric Association (APA), estarán reestructurados basándose en una relación aparente entre los síntomas de las enfermedades.
Entre los cambios más importantes que presentará este Manual está una nueva definición de lo que ahora será llamado trastorno del espectro autista.
Ahora ya no se hablará de autismo, ni síndrome de Asperger, trastorno generalizado del desarrollo o trastorno desintegrativo de la infancia. 
Todo término quedarán incluidos dentro del diagnóstico de trastorno del espectro autista “para ayudar de forma más precisa y consistente a diagnosticar a niños con autismo”, afirma la APA.
Otros cambios importantes en el nuevo manual es que ahora, por primera vez, los psiquiatras reconocen la adicción a la comida como una enfermedad mental real.
Otra enfermedad nueva, reconocida ahora en la quinta edición del Manual, es el acaparamiento compulsivo.
Este diagnóstico, afirman los psiquiatras, “ayudará a caracterizar a la gente con una dificultad persistente de deshacerse o separarse de posesiones, sin importar su valor real”.
Adicción al sexo no está incluida
La adicción a jugar en internet quedó incluida dentro de la categoría de “trastornos que necesitan ser más investigados” y, como tal, no es reconocida todavía como enfermedad mental.
Asimismo, el Manual excluye la definición de duelo como trastorno depresivo cuando éste dura menos de dos meses después de la muerte de un ser querido.
Pero incluye varias notas en las que reconoce que “el duelo es un factor de estrés psicológico severo que puede precipitar un episodio depresivo grave poco después de la muerte de un ser querido”.
Y a pesar de que muchos habían pedido definir el “trastorno hipersexual”, o adicción al sexo, como una enfermedad mental, el Manual decidió excluirlo.
Tal como explica el psiquiatra Eduardo Grande, estos cambios en el Manual son importantes porque afectarán el diagnóstico, tratamiento y cobertura médica de millones de niños y adultos en todo el mundo.
Sin embargo, agrega: “Los psiquiatras no tenemos que aferrarnos al Manual porque pueden aparecer otras sintomatologías que no encuadran dentro de los diagnósticos de este documento”.

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