Las autoridades estadounidenses afirman que Adam Lanza, de 20 años, vestido con un uniforme de combate, fue quien llevó a cabo el viernes 14 uno de los tiroteos más mortales que registra la historia de ese país en una escuela.
La policía del estado de Connecticut dice haber encontrado lo que llaman “pruebas muy sólidas” que esperan que puedan responder las preguntas sobre los motivos del pistolero.
Mató a 20 niños y 6 adultos en la escuela elemental donde trabajaba su madre. Luego se cree que se disparó a sí mismo pero que antes habría matado a su progenitora.
Según testigos, mientras disparaba a diestra y siniestra no dijo nada. Sus excompañeros so se acuerdan mucho de él.
Dicen que se vestía con elegancia y trabajaba duro, pero que apenas esbozó alguna que otra palabra durante su paso por la escuela.
La policía está investigando si sufría algún trastorno de la personalidad que le haya llevado a cometer este atroz crimen.
Tímido y nervioso
Adam Lanza vivía con su madre en un barrio acomodado de Newtown, Connecticut. La casa se encuentra unos ocho kilómetros de la escuela de Sandy Hook, a la que según algunos informes había asistido en su juventud.
Luego se pasó a la escuela secundaria Newtown High School, pero hizo pocos amigos. Inteligente pero tímido y nervioso, son los recuerdos más comunes de quienes lo conocieron.
Una excompañera de clase, Olivia DeVivo, le dijo al diario The New York Times: “Nunca lo vi con alguien y ni siquiera puedo pensar en una persona que haya estado con él”.
Pero su tía, Marsha Lanza, señaló que había sido criado por padres cariñosos y presentes que no habrían dudado en buscar ayuda para su hijo en caso de que la necesitara.
Los padres se habían divorciado en 2009, después de haberse separado por lo menos tres años antes. Su padre, Peter Lanza, se trasladó a Stamford, Connecticut, donde se volvió a casar tres años después.
Su madre, Nancy, se quedó en la casa familiar, donde se cree que fue asesinada por su hijo. Trabajaba como profesora.
El hermano mayor de Adam, Ryan, de 24 años, se había trasladado a Hoboken, Nueva Jersey, después de graduarse de la Universidad de Quinnipiac, también en Connecticut. Trabaja para la empresa de servicios profesionales Ernst & Young.
Los medios lo señalaron erróneamente al principio como el autor de la matanza.
Familiares indicaron a la prensa, que el divorcio y la separación de los padres de Adam y Ryan afectó fuertemente a los dos adolescentes.
Los vecinos dicen que quedaron deprimidos, pero que su madre había seguido trabajando para protegerlos.
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