La Carrera Pública Magisterial que ha dado a conocer el Ejecutivo, ha generado opiniones diversas. Algunos la critican porque piensan que es un retroceso y perjuicio para los maestros, mientras que la contraparte considera que beneficiará a los docentes. Para saber la verdad, conversamos con el doctor en educación León Trahtemberg, acerca de los pro y los contra del proyecto de ley.
-¿Es acertado el proyecto de ley de Reforma Pública Magisterial del Ejecutivo?
-Sí lo es, ya que va a resolver dos serios problemas políticos. Uno, superar la fractura en el magisterio que establece la Carrera Pública Magisterial (CPM) entre los de adentro y los de afuera, que ha sido por seis años el caldo de cultivo, por así decirlo, del malestar de la mayoría de docentes. Y segundo, porque va permitir revisar los sueldos congelados de los profesores que suman cerca de 225 mil.
- Se habla que será mejor que la Carrera Pública Magisterial. ¿Esto es cierto?
-La supera porque a pesar que incorpora muchos de sus artículos, parte del punto de vista de la integración magisterial en un colectivo uniforme con el mismo régimen laboral y salarial para todos. Además, ésta corregirá algunos de los artículos que no estaban bien en la CPM y precisará puntualmente, y sin ninguna duda, las causales de inhabilitación o despido de profesores. Así tenemos a los que tienen antecedentes de terrorismo, de delitos, agresiones sexuales y que incurran en la politización de los alumnos, solo por intereses ajenos a la formación.
-¿Cúal es el principal aspecto positivo que tiene este proyecto nuevo?
-El más destacable es que va integrar a todos los profesores en un mismo régimen laboral y salarial. Pero ojo, no debemos dejar de lado el tema de la financiación de los aumentos y ascensos de los maestros que aún no se conoce. Eso tendrá que verlo cuanto antes el Ministerio de Educación, pero no deja de ser mala la idea, solo falta precisar ese detalle.
-¿Cómo es el tema de los niveles?
-Bueno, de los cinco niveles que tiene actualmente la CPM, este nuevo proyecto los aumentará a ocho. Pero insisto que es un error que los denominen como ‘nivel’, porque los que se sometieron a la ley del profesorado sentirán que los han bajado de status para estar acorde con la Reforma. Esto va a generar que los docentes crean que sus derechos han sido tocados, por ello considero que su denominación debiera ser “categoría” o algo así.
-¿En qué otro aspecto se está fallando?
-Falta fortalecer la autoridad del director. No olvidemos que él tiene que estar debidamente evaluado, y tener claro sus prerrogativas en todo el tema de elección y evaluación de docentes. También es errada la evaluación sumativa de los profesores aptos para ser incorporados a una institución ya que la evaluación del centro educativo debiera ser la definitiva. Otro aspecto que no se está considerando es que no se estipulan montos o cantidades de cuántos se necesita para su viabilidad.
-¿A qué se debe que el Sutep siempre está en desacuerdo con estas mejoras?
- El Sutep nunca aceptó la idea de que de la evaluación pueda producirse un despido de profesores que evidencien ser incompetentes, así les den tres oportunidades para capacitarse. Eso me preocupa, porque debería haber escalas para medir si el maestro es bueno, regular o malo, debe ser corregido porque no favorece en nada al alumno que está en manos del docente en evaluación.
-¿Esta reforma funcionará de aprobarse?
-Es difícil de anticipar si será efectiva o no. El potencial éxito radicará en el presupuesto y la capacidad de la gestión del Ministerio de Educación como ya mencionamos anteriormente. Todo gira alrededor de dicho criterio que es fundamental que se declare.
-¿Qué trabas tendría al ejecutarse?
-Como van las cosas, las trabas podrán presentarse por parte del Sutep y del CONARE (Comité Nacional de Reorientación y Reconstitución) que mostrarán sus objeciones que puedan entorpecer la ejecución de la ley. Pero será inevitable que no vayan a protestar ya que lo consideran como un retroceso para los maestros y un atentado a sus derechos, lo cual no es verdad.
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