jueves, 30 de junio de 2011

Las bondades de la fresa


Reciente estudio demuestra que las fresas fortalecen los glóbulos rojos frente al estrés oxidativo, un desequilibrio relacionado con enfermedades

Hasta ahora se había tratado de confirmar la capacidad antioxidante de las fresas mediante experimentos "in vitro", pero ahora, un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de la Marche (UNIVPM, en Italia) y la Universidad de Granada (UGR, España) ha logrado demostrarla "in vivo".

Para ello, según publican en la revista Food Chemistry, han suministrado a doce voluntarios sanos 500 gramos diarios de fresas (de la variedad 'Sveva') a lo largo de cada jornada.

Durante dieciséis días se han tomado muestras de sangre: a los cuatro, ocho, doce y dieciséis días, y un mes más tarde.

Los resultados revelan que el consumo regular de esta fruta puede mejorar la capacidad antioxidante del plasma sanguíneo y la resistencia de los glóbulos rojos a su hemólisis (fragmentación) oxidativa.

"Hemos averiguado que algunas variedades de fresas aportan mayor resistencia de los eritrocitos frente al estrés oxidativo, lo que puede ser de gran valor si se considera que este fenómeno desencadena graves patologías", refieren los investigadores.

El equipo analiza ahora las variaciones cuando se ingiere menos cantidad de fresas (el consumo habitual suele ser una copa al día con 150 o 200 gramos).

"Lo importante es que formen parte de una dieta sana y equilibrada, dentro de las cinco raciones diarias de frutas y verduras", han apuntado.

"En el laboratorio también se están analizando diferentes variedades de fresas, ya que cada una tiene sus propias cantidades y proporciones de antioxidantes", explican los responsables del estudio.

Las fresas presentan gran cantidad de compuestos fenólicos, como los flavonoides, que disminuyen el estrés oxidativo.

Este desequilibrio ocurre en algunas situaciones patológicas (como la enfermedad cadiovascular, el cáncer o la diabetes) y fisiológicas (nacimiento, envejecimiento, ejercicio físico) entre la agresión que producen "especies reactivas del oxigeno" -los radicales libres, en particular- y las defensas antioxidantes del organismo.

Cuando la oxidación supera a la defensa antioxidante se produce el estrés oxidativo, que, además de estar en el origen de ciertas enfermedades, también está implicado en fenómenos como la velocidad a la que podemos envejecer, por ejemplo.

Nutrientes

Este llamativo y tentador fruto, además de esta virtud también cuenta con otras propiedades buenas para la salud.

Al igual que la mayoría de la frutas, la fresa contiene mucha agua (89%), y también aportan fibras que fortalecen nuestra flora intestinal. Ambos elementos son esenciales para nuestro cuerpo, ya que el potasio es importante para la contracción muscular y equilibrio del agua en nuestro cuerpo además del ácido fólico, que interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos.

Las fresas también ayudan en la síntesis material genético y la formación de anticuerpos del sistema inmunológico. Pero el nutriente más destacado de la fresa es la vitamina “C”, que interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.

Las fresas están compuestas además de sustancias orgánicas (entre ellas, el ácido cítrico -no confundir con vitamina C-, ácido salicílico, etc.) que le otorgan este color y aroma característicos. Estas sustancias resultan buenas porque tienen propiedades anticoagulantes, desinfectantes, antiinflamatorias y potencian la acción de la vitamina “C”.

Estas asimismo tienen la capacidad de disminuir el nivel de colesterol en la sangre debido a la gran cantidad de ácido ascórbico, lecitina y pectina. Además tiene propiedades antiinflamatorias y astringentes gracias a su gran cantidad de componentes. Como si fuera poco, científicos de la Universidad del Estado de Ohio descubrieron que tiene propiedades que contribuirían la probabilidad de sufrir cáncer de esófago.

Esto de acuerdo a un estudio realizado a 36 personas que participaron voluntariamente consumiendo a diario durante 6 meses cierta cantidad de fresas. Después de realizar el análisis, los científicos pudieron determinar que esta fruta podría ser una alternativa junto con otros fármacos para prevenir el cáncer de esófago.

Cabe señalar, que esta fruto es muy delicado. El calor, la luz, el transporte aceleran este proceso. Normalmente duran hasta 2 días a temperatura ambiente, pero podemos prolongar este tiempo hasta 4 a 5 días conservándolas en un lugar fresco, oscuro y ventilado, lo más esparcidas posible en una fuente dentro del refrigerador.

En los mercados conseguimos fresas orgánicas y las cultivadas en la forma tradicional. Ambas conservan sus propiedades nutritivas. Sin embargo, las orgánicas poseen la ventaja de estar libres de pesticidas y otras sustancias que pudieran ser alérgicas a personas susceptibles.

NOTAS

- La fresa es una fruta con propiedades dieuréticas y antirreumáticas, que ayuda a combatir el ácido úrico, gota y artritis.

-Se pueden curar con las hojas de este fruto, las llagas de la boca.

-Es mineralizantes, tiene virtudes antianémicas y reconstituyentes.

-Una fruta muy adecuada en la época de crecimiento.

-Anticancerosa (el ácido elágico, linoleico y alfalinoleico pueden inhibir las sustancias cancerígenas que atacan a las células sanas)

-Resulta muy útil, una dieta depurativa con este alimento para eliminar las toxinas del cuerpo.

-Sus frutos son muy adecuados en regímenes dietéticos, se recomienda su uso con las personas diabéticas.

-Por su contenido en boro se recomienda su consumo durante la menopausia.

-Las hojas machacadas de la fresa y aplicadas sobre la piel constituyen un buen remedio para evitar las arrugas.

-Las fresas maduras, se deben conservar a la sombra y en un lugar resguardado del calor y de la humedad.

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