jueves, 23 de junio de 2011

¿Será suficiente saber leer y escribir?


En la comunidad de Añay, Huánuco, Primitiva Mamani alista rápidamente sus cuadernos y libros para llegar temprano a su escuela, que está a 20 minutos de caminata desde su casa. Pero antes, debe terminar de lavar los platos que sus dos hijos y esposo dejaron para irse a la chacra.

Desde hace tres meses, esta joven de 21 años conjuntamente con 10 mujeres de su comunidad son parte de un programa especial de alfabetización para personas mayores que impulsa el gobierno desde hace algunos años.

Precisamente, hace algunos días atrás, el presidente de la República, Alan García, sostuvo muy emocionado que luego de 500 años el Perú por fin estaba libre del analfabetismo.

Sin embargo, ¿es suficiente saber leer y escribir para que una persona alcance su desarrollo?, ¿es posible en tres años lograr alfabetizar a un millón y medio de peruanos?

Para la coordinadora nacional de la campaña peruana por el derecho a la educación, Madeleine Zúñiga, por investigación y experiencia no se puede alfabetizar a una persona en cuatro meses, que es lo que dura ese programa, ya que se requiere entre uno y dos años, por lo menos. “Y si hablamos, de habitantes de lengua indígena el tiempo es mayor”, sostiene la especialista.

Por su parte, la exministra de Educación Gloria Helfer, dijo sentirse preocupada por las consecuencias que traerá esta declaratoria en las prioridades de atención del próximo gobierno. “Esperamos que no ocurra, pero si se declara a un país libre de analfabetismo, entonces el nuevo presidente puede decir para qué vamos a invertir en alfabetización si ya el Perú está libre de este problema”, refiere Helfer Palacios.

El periodista Jorge Zavaleta, en el portal Mercurio Digital, señala que si bien es bueno que se haya erradicado el analfabetismo en el país, sobre todo en el área rural, ya que constituye un buen punto de partida para enfrentar las agresiones de la realidad, sin embargo es insuficiente en la medida que el crecimiento macroeconómico no tenga un impacto directo en los pueblos más alejados.

Aunque la UNESCO y otras instituciones especializadas hayan ensayado nuevas definiciones sobre el analfabetismo, este sigue siendo considerado una grave enfermedad, en tanto una persona no tenga la capacidad de discernir el entorno que lo acosa y pueda modificar su condición de marginalidad. “El analfabeto es víctima de una afección física y espiritual sumamente grave contra sus derechos elementales”, sostiene Zavaleta.

La mayoría mujeres

En el Perú, entre el altiplano de Puno y la Amazonía existen unos 40 familias etnolingüísticas, y la educación bilingüe es de transición al idioma oficial y de alfabetización en la lengua “de prestigio”.

El país acaba de ser declarado libre de analfabetismo, habiendo alfabetizado en el último quinquenio a un millón 760 mil peruanos, 70 % de los cuales eran mujeres. El programa sigue operando porque 550 mil alfabetizados continúan su trabajo para sequir aprendiendo.

Según información oficial, en el Perú se han destinado 270 horas de estudio en el aprendizaje de las letras, la escritura y la lectura de textos, además en las operaciones matemáticas más importantes.

Cabe señalar, que la alfabetización está universalmente reconocida como un factor del desarrollo político y económico, del progreso técnico y de los cambios socioculturales, y que por eso debe formar parte integrante de todo plan de educación de adultos.

Madeleine Zúñiga afirma que la alfabetización es solo uno de los muchos componentes requeridos en programas dirigidos a poblaciones marginadas. Según la especialista, se requiere de la formación de maestros y continuidad de profesores en servicio.

Dice que la literatura popular puede ser un recurso valioso para la alfabetización. “Algunas otras destrezas como la informática o las nociones elementales de cálculo aritmético básicas son claves en las definiciones más amplias de alfabetización”, refiere.

El analfabetismo se mide en el número de personas adultas que no han logrado los niveles mínimos de alfabetización. Esta cifra incide en la capacidad de producir riqueza, en el acceso a nuevas oportunidades y en la igualdad social.

De acuerdo a los estándares internacionales, un país ha logrado la alfabetización, si al menos tiene 4% de analfabetos. Por ello, el concepto de alfabetización funcional y el de su anverso, plantea una perspectiva de redefinición: Ser analfabeto es pertenecer a una cultura letrada y no dominar las técnicas de escribir y leer. De ahí que este concepto de analfabeto no tendría sentido en sociedades con culturas orales.

La alfabetización funcional, es un término acuñado en los años treinta en Estados Unidos por “The Civilian Conservator Corps”, para indicar la incapacidad de ciertos individuos de hacer frente a las exigencias de la vida diaria.

El indicador de identificación del analfabetismo funcional sería el hecho de no haber cumplido los tres años de escolaridad. El segundo significado, relacionado con los años de escolaridad, ha sufrido fluctuaciones con el paso de los años, lo que hace que esta variabilidad lo cuestione como criterio o indicador de alfabetización funcional.

De ahí, como dice Jorge Zavaleta, que la alfabetización no solo debe ser vista como el aprendizaje de la lectura, la escritura y el cálculo, sino como una contribución a la liberación del hombre y a su plena realización.

Helfer como Zúñiga, coinciden con el periodista en que es necesario que el aprendizaje que obtiene la persona le sirva para integrarse en la comunidad, de utilizarlo en cualquier función de la vida y de asegurarse que no se generen nuevos analfabetos. De ahí, como señalan, que sea necesario que el trabajo que realiza el Programa Nacional por la Alfabetización (PRONAMA) se reoriente y replantee para lograr dichos objetivos.

SEPA:
1.- En enero del 2010, Tumbes fue la primera de las regiones del país que fueron declaradas libres de analfabetismo.

2.- Las regiones donde se ha alfabetizado a la mayor cantidad de personas son: Áncash (203,225), Ayacucho (228,692), Puno (248,955) y Cajamarca (284,752).

3.- Según el Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (Pronama) del Ministerio de Educación, un millón 88 mil 117 peruanos aún no saben leer y escribir.

3.- De acuerdo con la Unesco, hasta el 2009 existía en América Latina y el Caribe 39 millones de analfabetos. La erradicación al 2015 demandaría un gasto de 6.900 millones de dólares. En 10 de 22 países la tasa de analfabetismo es igual o superior al 10 por ciento y en cinco de ellos supera el 20 por ciento.

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