jueves, 31 de mayo de 2012

Con los colegios no te juegues


Según la ‘Megacomisión’ del Congreso se habrían inflado costos en la construcción de algunos colegios emblemáticos durante el régimen aprista para robarle al Estado.  Por lo pronto, el exmandatario Alan García y algunos exministros han señalado estar llanos a colaborar con la investigación. Culpables o no, lo cierto es que muchos de esos centros educativos están con problemas. 

Literalmente, es un problema ‘gordo’ que tiene que enfrentar el expresidente Alan García. La Megacomisión, formada a finales del 2011, para investigar presuntos actos de corrupción durante el gobierno aprista, lo acusa en el informe preliminar y a sus exministros, Yehude Simon y Pedro Sánchez, de asociación ilícita para delinquir, malversación de fondos, colusión, abuso de autoridad y omisión de sus funciones, por el caso de la “Remodelación y modernización de las Instituciones Educativas Emblemáticas y Centenarias de Lima Metropolitana”. 
Pero, ¿qué hay de cierto en toda esta acusación que se le está haciendo al exmandatario y a los exministros del anterior régimen?
La historia
En octubre del 2006, el entonces Ministro de Educación Chang conjuntamente con el presidente García decidieron llevar adelante en las principales regiones del país la remodelación, reconstrucción y equipamiento de aquellos centros educativos estatales “emblemáticos”, que en su tiempo fueron grandes unidades escolares y que necesitan ser reparadas y equipadas para estar en condiciones de competir con las mejores escuelas privadas.
Y es que son denominados emblemáticos, no solo por su infraestructura, sino por los logros y resultados educativos, además de ser formadores de personajes notables que aparte de trascender, contribuyeron al país. Asi, por ejemplo, tenemos que en sus aulas han estudiado  expresidentes como Manuel Prado y Lavalle, Alana García Pérez, el actual presidente del Consejo de Ministros, Oscar Valdés Dancuart, el exministro de Educación y rector de la USMP, José Antonio Chang, el escritor Abraham Valdelomar, futbolistas como José Velásquez, Luis Cruzado, entre otros. 
En Lima, los colegios considerados emblemáticos fueron el Melitón Carvajal de Lince, Alfonso Ugarte de San Isidro; Pedro A Labarthe, Isabel La Católica, Cesar Vallejo y Felipe Santiago Salaverry de La Victoria. Así como el Hipólito Unanue de Lima, José María Euguren de Barranco, Teresa Gonzáles de Fanning de Jesús María, Carlos Wiesse de Comas, Ricardo Bentín y María Parado de Bellido del Rímac, Bartolomé Herrera de San Miguel; Mariano Melgar y Rosa de Santa María de Breña, Miguel Grau de Magdalena y Juana Alarco de Dammert de Miraflores.
Fue así como el Ejecutivo a través de un decreto de urgencia presupuestó para el financiamiento de los centros educativos emblemáticos de todo el país  más de 640 millones de soles que debían de gastarse entre el 2007 y 2010. Hasta fines del gobierno anterior se reconstruyeron 39 colegios y se remodelaron alrededor de 59 centros educativos.  
El problema con estos colegios emblemáticos surgió, de acuerdo con la Megacomisión del Congreso, cuando se inflaron algunos costos. Por ejemplo, el presupuesto inicial para la reconstrucción del colegio Melitón Carbajal fue de 18 millones de soles pero al final se gastó 30 millones, es decir, 12 millones de más. 
Un caso parecido aconteció en el colegio Pedro A. Labarthe de la Victoria, donde se invirtió más de 41 millones de soles para su reconstrucción cuando su presupuesto inicial fue de 16 millones.
Las denuncias por irregularidades en la construcción de estos centros educativos emblemáticos no solo son exclusivas de Lima. En Ica, Loreto, Huancavelica, Piura y Ayacucho, por mencionar algunos, miembros del Sutep han denunciado rajaduras en las paredes y debilitamiento de las columnas de algunos colegios. 
Para el excongresista aprista Aníbal Huerta, la posibilidad de que estas denuncias sean ciertas son bastante altas, ya que para nadie es un secreto que muchas veces los encargados de velar por los intereses del Estado se coluden con malos empresarios. “Pueda ser que eso haya sucedido, pero ahí de afirmar que el exministro Chang y el expresidente García son culpables es algo fuera de toda lógica”.
Cabe señalar que en el caso de Antonio  Chang, a él se le acusa de haber favorecido cuando era ministro de Educación a algunas empresas vinculadas con la Universidad San Martín de donde es rector.
Una de esas empresas sería la constructora Pérgola al cual se le acusa de haber inflado los montos en la reconstrucción de los colegios emblemáticos que le tocó refaccionar.
Ante la Megacomisión del Congreso, el gerente de esta empresa, Hernán Palma, negó tajantemente que ello sea cierto. Para este ejecutivo, los presupuestos estuvieron por debajo del mercado. 
Se defienden
Para el exjefe de Estado  todo este embrollo que ha levantado la Megacomisión que preside el congresista Sergio Tejada no es más que una “cacería de pulgas”. “Estoy orgulloso y satisfecho de haber construido más de 100 colegios para los jóvenes del país. No conozco ese informe y nunca he sido convocado ni escuchado(a dar testimonio), así es la política, me pueden señalar errores y excesos pero de ahí hacer ladrón hay un gran abismos “, sostuvo. 
Por su parte, el congresista del Apra, Mauricio Mulder, afirmó que todo este caso es improvisado e inepto que le sirve a Alan García como campaña para el 2016. “Qué más quiere un político que hablen de él. Sea bueno o malo, en este caso, la foto del expresidente está saliendo todos los días en los medios. La gente después ni se acordará del por qué, solo quedará en su mente la imagen. Y esto le va jugar más a favor cuando se demuestre que es inocente”, refirió Mulder.
Como fuera, lo cierto es que existen algunas irregularidades que requieren ser investigados. La próxima semana, se citará a García Pérez para su descargo en la Megacomisión. Según el congresista Javier Velásquez Quesquén, la presencia del exjefe de Estado está confirmada, como buen demócrata que es, y la de Yehude Simon, quien pidió que le levanten su secreto bancario pues afirma no haberle robado ni un sol al Estado. Quesquén, sugirió que si quieren hacer una investigación seria, tienen todo un año de plazo para realizarla y no estar hablando de informes preliminares.

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