jueves, 10 de mayo de 2012

El Penal ya no es el mismo de antes


El director del Penal San Pedro (ex Lurigancho), el Coronel Tomás Garay Durand, ofreció declaraciones para “El Universal”, resaltando el “rostro” poco conocido de la tan temida prisión, y destacando las labores sociales de los reclusos, así como el innegable progreso resocializador de los mismos.
- Sabemos que hay internos que aprenden un oficio aquí en prisión, aparte de los talleres resocializadores que se llevan a cabo dentro del Penal. 
- Sí, la mayoría ha aprendido un oficio y de eso trabajan. 
- ¿Quiénes suministran los insumos para los presos?
- Ellos se consiguen sus propios recursos. Algunos los consiguen a través de algunos familiares. - Lo que ha hecho el INPE es adquirirle todos los insumos, sobre todo a aquellos que practican - cerámica, y ellos mismos lo compran. Tenemos convenio con SENATI y SENCICO. 
- ¿Todos los internos participan de estas instituciones?
- Entre los que estudian y el CEO y los que trabajan, tengo una población de 2,800 a 3,200 que participan, que es la mitad de la población aquí, dentro del Penal.
- ¿Quién les paga a los profesores que vienen a enseñar?
- Por una parte, están los profesores del INPE, entre quince y veinte; y por otro lado, están los profesores enviados por el Ministerio de Educación, con los cuales tenemos hecho un convenio a través de la Institución Educativa San Juan de Lurigancho. 
- Claro, la idea es que, una vez fuera de la cárcel, puedan vivir de su oficio…
- Sí, por ejemplo, aquí enviamos una cantidad determinada de ropa para algunas tiendas de Gamarra. Entre cinco mil y ocho mil polos, shorts, etc. Y de Gamarra pasa a Ripley (risas).
- Con respecto a las ganancias, ¿ellos se quedan con el cien por ciento de lo que venden?
- ¡Claro! Ellos sólo tienen que dar treinta soles al mes al Penal, ganen lo que ganen. Aquí tenemos carpintería, textilería, artesanía, corte y confección, reciclaje, pintura, etc. Y para la pintura, tienen un profesor italiano que les enseña este tipo de arte…
- Sabemos que también enseñan repostería…
- También, pero eso lo consideramos dentro de gastronomía. Hay varios kioscos aquí en el Penal donde ellos pueden comercializar lo que preparan. Con decirte que en el último concurso que se realizó ganó un interno que preparó Chancho al Cilindro. 
- ¿Dónde se realizan las ventas de lo que ellos producen?
- Lo venden afuera. O, también, cuando viene la visita, pueden comprar sus productos.   También, los mismos familiares se llevan los productos para venderlos en la calle. Por ejemplo, hay una asociación de artesanos que exporta “ekekos”. Ha enviado a Japón como diez mil. 
- Aparte de los talleres, ¿el Penal cuenta con sicólogos y sociólogos para el tema de la resocialización?
- Contamos con el programa TAS, Tratamiento de Agresión Sexual. Son entre ciento cincuenta a doscientos internos. Todos fueron violadores. El tratamiento dura dos años. 
- ¿Existen otros incentivos para los internos?
- Sí, claro, como campeonatos de fulbito, y eventos de gastronomía, las que se realizan durante todo el año para mantenerlos ocupados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario