Se está evaluando declarar a los caídos en el “Operativo Libertad” como héroes. Un gesto loable que sin embargo pareciera esconder decisiones equivocadas que trajo consigo la muerte de ocho valerosos efectivos del orden.
Las palabras de un héroe no son siempre póstumas. Y es que tenemos la idea que se tiene que morir para ser considerado como tal. El esfuerzo y el valor son el estandarte perfecto para consolidar una leyenda, un legado que, lamentablemente, lo reconocemos con la amarga cereza que facilita el título de héroe: la muerte. En los últimos días, esa cuestión se ha vuelto un debate moral, una llamada demagogia, porque se está llevando a cabo una propuesta para reconocer a los caídos en el ‘Operativo Libertad’ como héroes de la patria.
Sin embargo, más allá de que si estos jóvenes caídos en armas en defensa de nuestra democracia merezcan o no dicho título, lo que realmente indigna a los peruanos es que el Gobierno no haya tenido un plan bien elaborado que hubiera evitado estas sensibles muertes.
Sino recordemos el caso del suboficial César Vilca, que encontró la muerte en la frondosa selva cusqueña en misión de rescate, y cuyo cuerpo fue hallado por su propio padre, que cansado de esperar a que las fuerzas del orden lo encuentren, puso en tela de juicio la competencia de éstas ante el terror subversivo.
Lo que vino después fue todo un circo. Carteles en el puente de Javier Prado y la Vía Expresa haciendo ver a Vilca como un héroe, ofrecimiento de reconocimiento y ascenso póstumo, todo para de alguna manera compensar y tapar el vergonzoso error del ‘Operativo Libertad’, una operación que de impecable - como así lo calificaron las autoridades -no tuvo nada .
Si comparamos el “Operativo Libertad” con el de “Chavín de Huántar”, este sí realmente fue un operativo exitoso, ya que de los 72 rehenes solo uno murió durante el rescate.
¿Pero qué tan malo fue el “Operativo Libertad” con relación al de “Chavín de Huántar”? ¿Hay punto de comparación entre ambos? ¿Usted cree que todos los caídos en armas deben ser considerados héroes para subsanar errores de terceros?
Para el excomandante general del Ejército, José Graham, no hay una comparación entre ‘Libertad’ y ‘Chavín de Huántar’, porque el fracaso del primero fue contundente, ahí están los efectivos (policías y militares) muertos, mientras que el segundo fue una victoria indudable e impecable.
“En “Libertad” faltó inteligencia, además, no todo el que da la vida es un héroe. Para serlo hay que inmolarse en una inspiración como fue el caso de Bolognesi, que sabiendo lo que enfrentaría decidió afrontarlo”, refiere el ex militar.
Por su parte, el general en retiro, Alberto Jordán, dio a conocer su posición. “El ser héroe es lo más sublime que existe. En el ‘Operativo Libertad’ no hubo un abastecimiento logístico, preparación ni planteamiento. En el caso de los policías, ellos deben dar la vida por los ciudadanos y no por eso son héroes. Si no, todo policía caído en la década del terrorismo tendría ese honor. La situación es que se engaña y se juega con los sentimientos de los familiares”, comenta Jordán.
Entre tanto, para el mayor del Ejército Peruano, William Mey Hay Montes (39), y actual director de la réplica de la residencia del embajador de Japón que queda en Chorrillos, el “Operativo Libertad” fue un error. ¿Cómo va ser posible que al final digan que no estaban listos? ¿Si no lo estaban por qué lo hicieron?, se preguntó.
Para el militar en actividad, la propuesta para considerar a las víctimas producto de la lucha contra la subversión como héroes es un tema que debe estudiarse bien. “Aquí lo que debemos ver es que circunstancias un efectivo pierde la vida por su país, no vaya ser que se de un estatus a quien no le corresponda”, asevera.
Como se sabe, la congresista Luciana León está proponiendo evaluar que los comandos y los caídos en el ‘Operativo Chavín de Huántar’ y ‘Libertad’ sean reconocidos como héroes. ¿Todos pueden ser héroes? Para la parlamentaria aprista, la valentía que demostraron los catapulta, los eleva, pero no dejemos que las decisiones políticas tomen protagonismo para oscurecer las cosas, sino se considerarían héroes a cualquiera que pierda su vida por error del Gobierno. ¿No es que no se lo merezcan, sino que por respeto a sus memorias y a sus agallas, se debe reconocer el por qué de las decisiones y de las cosas”, sostiene.
No cabe duda que se sacrificaron invalorables vidas de jóvenes peruanos, que se pretende tapar errores políticos. Más allá de que si estos efectivos del orden merezcan el honor de ser considerados héroes, derecho que nadie lo discute ni objeta, el tema es que se requiere de una política antisubversiva en el VRAE y alrededores que no solo sea militar, sino también abarque aspectos económicos y sociales. Y que en esta tarea, no solo esté involucrado el gobierno central sino también los demás estamentos, es decir, gobiernos regionales y locales. Es hora que el Estado tenga presencia en los lugares que históricamente nunca estuvo para sí no darle ni un centímetro a la subversión que precisamente se alimenta del descontento de la gente que por años ha visto que las autoridades casi nunca han atendido sus demandas.
En este sentido, Ollanta tiene una gran responsabilidad para iniciar ese cambio. ¿Lo logrará? ¿Solo el tiempo nos dará la respuesta?
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