miércoles, 9 de enero de 2013

Antes de llegar al Cenáculo del Espíritu Santo, tenía una vida sin reglas, ni límites


El jugador de futbol profesional del Maccabi Haifa, Israel, Gustavo Boccoli es hoy día un testimonio poderoso del cambio de vida provocado cuando una persona se entrega verdaderamente al Señor Jesús. Gustavo es brasileño, llegó a Israel en el año de 2001 y está casado hace más de diez años con la también brasileña Josiane Bocoli. La pareja tiene un hijo. Antes de tener éxito en su vida sentimental y profesiónal, Gustavo Boccoli buscó ayuda de los brujos para intentar seguir adelante en su trabajo. “Mi vida económica no estaba bien, nunca conseguía mis objetivos por falta de condiciones y por haber fracasado en mi profesión, incluso llegué a hacer trabajos de brujería para intentar salir adelante en mi trabajo,” dijo.
Al respecto de su vida sentimental, él siempre tenía relaciones problemáticas que no llegaban a ningún lado. “Al conocer el Cenáculo del Espíritu Santo entendí que para cambiar mi situación, tenía que dejar todo lo malo que hacía, luchar por mi liberación y entregarme sin reservas a Dios. No tenía tiempo que perder, así que hice todo lo que me orientaron sin dudar, entregándome y esforzándome por dar lo mejor de mí para que el cambio aconteciera, afirmó Gustavo.
Pasadas algunas semanas su vida comenzó a cambiar, el vacío que tenía dentro de él dejó de existir, su vida económica empezó a desarrollarse. “Conocí una mujer de Dios con la que me casé 6 meses después, tengo una familia bendecida, mi economía está estable, tengo bienes y la condición de dar lo mejor a mi esposa y a mi hijo. Tengo éxito en mi profesión, y soy reconocido en todo el país como un buen profesional y sé que Dios siempre tiene más para darnos, sólo tenemos que estar dispuestos a obedecer Su voz y sacrificar lo que Él nos pida”, declaró él muy feliz.

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