miércoles, 9 de enero de 2013

Los médicos la diagnosticaron loca


Con su vida totalmente destruida se encontraba la señora Delma María. “Mi vida era un completo desastre. A pesar de haber llegado a tener algún suceso en mi vida, las deudas se acumularon. Llegué al punto de tener que cerrar mi tienda, porque fracasé. Todos estos problemas me trajeron problemas graves a nivel psicológico. “Fui al médico y la medicación que me fue recetada era para una persona bipolar. Llegué a perder el sueño y vagaba sin destino por las calles. Hasta que un día encontré el Cenáculo del Espíritu Santo”, recordó. 
Los primeros pasos 
Cuando entré al Cenáculo por la primera vez estaba realizándose una oración de liberación espiritual. Al final me sentí mejor y más aliviada. Con el apoyo del pastor y de los obreros, fui orientada sobre la mejor forma de aplicar mi fe. Entretanto, comencé a trabajar en una empresa, donde vendía productos de cosmética. Ahí conseguí buenos resultados en mis ventas. Durante este período, recibí algunas bendiciones, más como todavía no tenía una dirección, acabé por perder las conquistas esporádicas. Y a pesar de que mi vida tener cambió mucho, todavía faltaba la transformación completa”, dijo.
La verdadera transformación
“Cuando escuché hablar de la Hoguera Santa, decidí hacer un desafío con Dios y coloqué mi todo en el altar. En ese momento aconteció la verdadera transformación, pues las cosas comenzaron a fluir. Hoy sé exactamente lo que tengo que hacer para que Dios me pueda abrir las puertas. Ahora puedo decir que soy una bendición, principalmente porque tengo paz de espíritu, dominio y control de mi vida. Además de todos estos cambios, puedo decir que mi economía también fue restaurada. Pasé de un negocio fracasado, a través de la dirección divina, a tener dos tiendas y un laboratorio que produce un producto natural que ha obtenido el reconocimiento público. Hasta ya hice la presentación de este producto en un canal de televisión nacional y en señal abierta. ¡Hoy puedo decir que con la fe, que aprendí en el Cenáculo, superé todo!”, concluyó. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario